Los primeros rayos de sol sobre la calle Lavalleja, en Treinta y Tres, empezaron a ponerle calor a lo que luego sería un “fogón humano”.
“No a la explotación de médicos”, rezaban los pasacalles con los que la Agremiación Médica de 33 y la Federación Médica del Interior embanderaron el reclamo por la alarmante situación que atraviesan los médicos de Comett.
“La verdad y la vergüenza nos interpelan como sociedad, no solamente como colegas, no solo como colectivo médico, sino cómo ciudadanos ante esta aberración sanitaria, ante la tremenda injusticia, ante el agravio y ante el avasallamiento de derechos laborales. Vamos a responder con lucha y denunciarlo donde suceda y cuando suceda, cómo lo hemos venido haciendo desde hace más de cuatro años tanto la Agremiación como FEMI en su conjunto para que no ocurra nunca más”, dijo Osvaldo Bianchi, Secretario de FEMI, a los medios locales que dieron cuenta del acto.
La falta de insumos básicos, guardias médicas que no se cumplen, precariedad en la atención y en la contratación de profesionales es parte de lo que FEMI ya denunció ante el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra).
El calor y el “fogón” terminaron de conformarlo las decenas de trabajadores que se agruparon sobre las 10:30 en la calle para escuchar y solidarizarse con la proclama que fue leída por uno de los 20 médicos extranjeros explotados.
Ahora públicamente, se solicitó un plan de pago de los adeudos que se arrastran desde el inicio del año 2020, así como la regularización de las condiciones de trabajo y pasaje a régimen de dependencia laboral.
“Estamos en épocas difíciles y se vienen situaciones aun más complejas, pero la unión del colectivo y el esfuerzo mancomunado hacia el objetivo de lograr trabajo digno en condiciones adecuadas, derecho de todas las personas, alcanzará para la mejora laboral, como lo ha alcanzado siempre el movimiento sindical”, dijo Licenciada en Psicología Mónica Guerra, médica venezolana que sigue prestando servicios en Comett con el compromiso intacto, a pesar de los meses acumulados de adeudos.